Una audiencia enorme, una oferta mínima: el dilema del streaming en español
- Natalia Chopur

- hace 6 días
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Actualizado: hace 5 días
Las barreras que refuerzan las redes de alcance mundial.

En un país como los Estados Unidos, no se espera encontrar ninguna falta de riqueza lingüística en las calles y en la vida diaria. Sin embargo, esta diversidad no se traduce al entretenimiento audiovisual disponible. Es aquí dónde se encuentra la tercera generación de hispanohablantes más numerosa que tienen deseos de hablar pero, sin embargo, sin los recursos de participar de una manera significativa con la lengua en su vida diaria.
La importancia de la representación en los recursos digitales es que ofrecen la oportunidad de viajar a través del mundo desde el sofá. Desafortunadamente, los recursos de aprendizaje y retención, incluso para hablantes nativos, son poco accesibles a causa de un sistema que se llama “geobloqueo,” abriendo una brecha entre las expectativas lingüísticas de la segunda generación y la realidad de la competencia cultural en la tercera generación de hispanohablantes, e incluso de los principiantes de español.
El servicio de streaming más común en los Estados Unidos, Netflix, es un ejemplo de este mismo problema. La cantidad de películas y series en español son muy pocas en comparación con las del inglés. Para contextualizar, de acuerdo con la Oficina del Censo, la población de personas hispanohablantes en 2019 reflejó 1 de cada 5 americanos (es decir, el 20%), mientras que el número de series y películas reflejan sólo el 8.7% de las series y el 7.7% de las películas disponibles. Esto no es simplemente un error de la falta de conocimiento sobre la audiencia diversa de estas plataformas—es producto del geoblocking y la industria compleja del cine internacional.
El geobloqueo es determinado por la ubicación del dispositivo que busca una película o serie. Lo que refleja la ubicación es la dirección IP, que es conocida por cada sitio que se visita por el dispositivo. Hay razones por las que se restringe contenido dependiendo de la ubicación, principalmente el país, incluso los derechos y la licencia de la obra, las normas financieras, la prevención de fraude y las prohibiciones y cambios regionales, de acuerdo con Surf Shark. En los Estados Unidos, queda como un acto totalmente legal en todos casos y, aún más, es una parte inevitable de la construcción de todas las plataformas de streaming. Se puede considerar, por otro lado, una forma de censura que previene que las obras se publiquen en áreas aprobadas.

El impacto del geobloqueo nos roba la oportunidad de disfrutar numerosas obras en español.
Para ofrecer alternativas de acceso a las obras en español, hay que considerar las plataformas menos populares que tienen una gran variedad de historias multiculturales, por ejemplo, Tubi, que es gratis y vale la pena echarle una mirada. Otras opciones sin costo incluye Pluto, y Vix, que es una parte de TelevisaUnivision. Además, no hay que olvidar los recursos a través de la biblioteca local, y sus suscripciones, por ejemplo, Kanopy, que está disponible para los miembros del sistema de bibliotecas Minuteman al que pertenece Framingham. Aún más, los medios físicos existen como una opción alternativa—DVD’s, libros, revistas, y periódicos se quedan permanentemente en su colección cultural, a diferencia de la disponibilidad siempre cambiando de los medios virtuales.

En vez de sacrificar la meta de mejorar el español y quedarse inmerso/a en el mundo hispanohablante, es necesario considerar las opciones que existen fuera de lo cotidiano para enriquecer su lengua y explorar las numerosas historias multiculturales. El resultado del geobloqueo es desafortunadamente que olvidamos que existe más de lo que nos ofrecen las plataformas más populares. Una búsqueda nos puede servir para evitar la censura y encontrar una nueva película favorita.






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