Un nuevo comienzo en España
- Marlee Griffin

- 5 dic
- 3 Min. de lectura
Actualizado: hace 4 días
Marlee, una exalumna de FSU y estudiante de español, escribe sobre su experiencia viviendo en España como una auxiliar de conversación de inglés.

¡Mi querido FSU! Os echo de menos a todos. Me mudé a España para ser una auxiliar de conversación de inglés con el programa del North American Language and Culture Assistants Program (NALCAP) hasta finales de mayo. Después de graduarme, sabía que quería seguir aprendiendo español y mi profesora Inés me presentó este programa para enseñar inglés. El programa cubre todo el país y tuve la oportunidad de elegir dónde quería estar.
El programa es una buena oportunidad para trabajar en mi oratoria y me encanta enseñar a los estudiantes–cuando ellos escuchan. Trabajo con estudiantes de dos institutos de secundaria con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años. Cada día hablo con estudiantes acerca de la cultura de los Estados Unidos (EE.UU.)–tradiciones, fiestas, música, historia y geografía de los EE.UU. Además, yo organizo actividades para practicar la expresión oral y tenemos conversaciones de inmersión.
Los estudiantes son muy curiosos sobre los EE.UU. y hablan inglés mucho mejor de lo que yo hablo español, ¡pero eso está cambiando! Cada día aprendo más palabras ya que hablo en español en la tienda, con los otros profesores o con mi nuevo instructor de yoga. Cuando llegué, me sentí abrumada con la diferencia del idioma y todos los documentos que requiere el gobierno de España. Ha sido bastante agotador. Sin embargo, tengo mucho apoyo y cada día es más fácil y los profesores de inglés siguen diciendo «poco a poco». Voy a mejorar mi español poco a poco y no hay prisa.

He estado en España desde finales de septiembre. Elegí la ciudad pequeña de Murcia, en el sureste de España, por una recomendación de una participante anterior del programa. Esta ciudad es perfecta para mí. Es realmente preciosa, con muchos estudiantes, mucho sol, y está muy cerca del mar. Encontré un piso en el centro de la ciudad con otras dos auxiliares de conversación, una de Colorado y una de Escocia y ambas son muy simpáticas, divertidas y excelentes compañeras para explorar la ciudad y el resto de España.
Nuestro piso está cerca de muchas plazas y la Catedral de Murcia, que fue consagrada en 1467 y contó con varios añadidos o reformas ocasionales principalmente en los siglos XVI y XVIII. Es genial estar tan cerca de edificios tan antiguos y con tanta historia. Cada noche escuchamos a un cantante de flamenco desde nuestro piso. Además, hay muchas tiendas cerca de mí, como la tienda de especias, zapaterías, fruterías–Murcia es la capital de las frutas y las verduras en España–y la comida es fenomenal. Hay restaurantes, cafés, y bares de tapas en todas partes de nuestro barrio y más allá. Nuestro listado de restaurantes para probar sigue creciendo.

He conocido muchas otras auxiliares del Reino Unido y de diferentes partes de los Estados Unidos y también conocí a estudiantes del programa de ERASMUS en Murcia. He encontrado una estudiante que es una instructora de yoga de Medellín, Colombia, y fuimos a la playa de La Manga para hacer yoga en el Mediterráneo y nadamos en aguas cristalinas con medusas (simpáticas).
He estado sintiendo algo de nostalgia y echo de menos a mis amigos de la FSU. Extraño el clima otoñal y el cambio de color de las hojas. Esta transición ha sido difícil, pero sé que es muy buena para mi crecimiento personal. Cuando llegué a España, pasé dos noches en Madrid con mi tía. Fuimos al Museo del Prado y al Museo Reina Sofía para ver las obras maestras del Guernica y el arte contemporáneo. El arte fue increíble y me encanta la comida en Madrid, pero hay mucho mucho más que ver en España. No he salido de la región de Murcia desde que llegué, pero tengo planes con mis compañeras de piso para visitar el País Vasco, Valencia y Andalucía. Además, mi compañera de piso me ha invitado a pasar la Navidad en su casa de Glasgow, Escocia, y voy a reunirme con mi amiga de la infancia que vive en Viena, Austria. Me esperan muchas aventuras.






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